Menstruación y Danza. Cómo sobrellevar esos días.

Muchas chicas tienen dudas sobre como manejar la menstruación a la hora de las clases de danza o de las presentaciones. He tratado de poner aquí los consejos y recomendaciones que a mí me han funcionado y que espero te funcionen también; para que incluso en esos días puedas seguir dando lo mejor de ti.
 
El período

Los problemas comienzan en la pubertad cuando llega el periodo por primera vez.
Las políticas de vestimenta son muy estrictas en el ballet, a las niñas pequeñas, no se les permite usar ropa interior. Hay escuelas donde a las adolescentes les permiten usar falda o short, pero no siempre es así.
Esto dificulta el poder usar una toalla o compresa, que también puede resultar engorrosa al bailar, limitando la fluidez del movimiento.
Usar la toalla directamente sobre las mallas no es lo ideal, se mueve, se desacomoda y es incómodo. 
Lo mejor es hablar con el maestro(a) para que te permita usar falda, short o mallas negras; de no ser posible, usa ropa interior, con el corte de pierna alto para que se note lo menos posible; y después de algún tiempo, aprende a usar tampones o la copa menstrual.
 
Desde el momento que tengas tu primer periodo, deberás cargar siempre con un par de mallas extras, un leotardo, ropa interior, toallas, compresas o tampones.

Has lo que necesites para sentirte cómoda. Si sientes que has empezado a sangrar, pide permiso para ir al sanitario o silenciosamente abandona la clase y cámbiate la ropa. Los maestros entienden estas circunstancias y pueden llegar a ser más amables de lo que crees con este tipo de situaciones.
 

Es importante reconocer que la menstruación va más allá del sangrado, con efectos secundarios como calambres estomacales, dolor intenso, hinchazón y dolores de cabeza que también causan problemas.
Pregunta a tu médico qué puedes tomar para aliviar el dolor. Suspende la cafeína y bebe mucha agua. Las pastillas de menta y el jengibre pueden aliviar un poco el dolor.

Cuando desees sentirte más fresca, la solución es simple: tomar un baño o una ducha antes de clase. Procura utilizar productos neutros y sin fragancias ya que tu olfato está especialmente sensible y los perfumes pueden causarte malestar.

 

Ciclos irregulares y amenorrea

Los periodos irregulares son muy comunes en las jóvenes que empiezan a menstruar. El organismo suele tardar algún tiempo en ajustarse a los cambios que están ocurriendo; por lo que puede ser que una joven tenga un ciclo de 28 días durante dos meses y luego no menstruar un mes. Después de uno o dos años, el ciclo se vuelve más regular. Generalmente no hay nada de qué preocuparse pero siempre hay que acudir al médico para descartar cualquier problema. Con el tiempo los ciclos se hacen regulares aunque son diferentes para cada una: pueden ser de cada 21 a cada 35 días y durar de 2 a 7 días.

Si tu periodo desaparece por más de tres meses, podría indicar que tu índice de masa corporal ha descendido a nivel insalubre, algo muy común entre los bailarines. 
A nadie le gusta tener el periodo. Es doloroso, incómodo y ni hablar cuando además tienes que usar mallas. Sin embargo, el periodo es mucho más que sangrar una vez al mes; el periodo indica que tu cuerpo está funcionando correctamente.

El término médico para la ausencia del periodo menstrual es amenorrea, que se refiere a dos situaciones: no comenzar a menstruar cuando eres mayor de edad (amenorrea primaria) y perder el periodo después de haber comenzado a menstruar (amenorrea secundaria).

Si aún no has tenido el periodo, pero todas tus amigas lo han hecho, eso no significa que algo esté mal. El tiempo "normal" para que una chica tenga su primer periodo varía ampliamente, entre los 9 y los 16 años; y los atletas y bailarines suelen estar en el último extremo del espectro. Cuando el cuerpo muestra otros signos de pubertad, como el desarrollo de los senos y el vello púbico, entonces no hay de que preocuparse hasta los 16 años. Cuando no se presentan ninguno de estos signos a los 14 años, entonces hay que acudir al médico.

Cuando se trata de amenorrea secundaria, se debe consultar a un médico si han pasado seis meses desde el último periodo. También es posible perder un período debido al estrés, que está bien siempre y cuando no se convierta en algo constante.

La amenorrea puede tener varias causas: 

- El problema podría ser un desequilibrio hormonal derivado de la tiroides o las glándulas pituitarias
- Un problema con el sistema reproductivo (como un bloqueo físico en la entrada a la vagina). 
- En casos muy raros, es causada por una anomalía cromosómica.
- En el caso de las bailarinas, la mayoría de las veces, el bajo peso corporal es el culpable. Cuando una niña tiene un 10 por ciento menos del peso corporal normal para su altura, los periodos pueden detenerse: es una advertencia de que el cuerpo no es lo suficientemente sano como para mantener un embarazo. Cuando el peso corporal de una niña es bajo, sus períodos se han detenido (o nunca comenzaron); y su densidad ósea es baja; hay que acudir inmediatamente al médico porque puede tratarse de algún trastorno alimenticio.

"Muchas niñas están contentas de no tener su período", dice la Dra. Nadine Kaslow, una psicóloga que trabaja con bailarines del Atlanta Ballet. "Hay mucha presión para que los bailarines estén delgados, pero las chicas deben ser conscientes de que las consecuencias de la amenorrea pueden ser muy graves a corto y a largo plazo".

Lo primero que hay que hacer es visitar a un doctor. Si el problema es hormonal, es posible que debas tomar un medicamento para volver a encarrilarlo. Y las irregularidades en el sistema reproductivo, como una obstrucción en la abertura vaginal, podrían significar una cirugía menor y muy sencilla. Si la amenorrea se debe a una falta de nutrición, es posible que tengas que trabajar con un médico y un nutricionista para remediar la situación.
 
Claro, los periodos pueden ser una molestia, pero es bueno tener un recordatorio mensual de que tu cuerpo de bailarina está en excelentes condiciones.

Tampones

Los tampones pueden ser bastante intimidantes, sobretodo la primera vez. Pero ya que aprendes a usarlos, te dan comodidad y seguridad mientras bailas.

Los tampones varían según su capacidad de absorción, así que usa el más apropiado para tí. También recomiendo que, al menos las primeras veces, compres tampones que traen aplicador, es mucho más fácil ponérselos.

Es importante recordar que la única función de los tampones, al igual que las toallas femeninas, es absorber el flujo durante el periodo, por lo que no tienen la capacidad de modificar la zona vaginal, sus funciones ni sus procesos fisiológicos.

Cuando un tampón se inserta correctamente, lo más adentro posible de la vagina (¡muy importante!), no debe molestar. Si sientes dolor, suspende su uso y acude a un médico, ya que puedes tener una afección muscular profunda.

Las sensaciones de picazón o ardor pueden ser el signo de una alergia o sensibilidad a la marca o fragancia del producto que estás usando. Si es el caso, suspende su uso y consulta a tu médico.

Los tampones secos pueden ser incómodos de insertar y quitar, por lo tanto, usa el de menor capacidad de absorción que aún ofrezca suficiente protección (es decir, los tampones ligeros en los días más ligeros).

Hoy en día, los médicos sugieren cambiar el tampón después de ocho horas, y no dejarlo puesto durante la noche. Si se te olvida y lo dejas puesto durante la noche no pasa nada, el riesgo de infección es raro, pero procura que no suceda muy a menudo. No olvides cambiarlo por la mañana y procura no sobrepasar el límite de 8 horas.

Existe el mito de que si no tienes cuidado, los tampones se pueden perder dentro de tu cuerpo. La ginecóloga Julie Levitt, MD, del Northwestern Memorial Hospital en Chicago, asegura que aunque a veces puede ser difícil quitar un tampón o una copa menstrual, siempre se puede hacer. "La vagina es un espacio cerrado", dice ella. "La mayoría de las chicas pueden llegar al final de su vagina con la punta del dedo índice". Si pierdes el hilo del tampón o no puedes alcanzar la copa menstrual con los dedos, intenta acostarte y flexiona tus rodillas. Cuanto más relajada estés, mejor. Si después de varios intentos no lo has conseguido, acude al médico.

No es recomendable usar los tampones en algún otro momento (fuera de los días de sangrado) ya que puede provocar resequedad y alterar el pH.

Al colocarlos correctamente e identificar el nivel de absorción más adecuado, es prácticamente imposible que tengas algún accidente. Pero si tienes un poquito de inseguridad, también puedes usar protectores diarios en tu ropa interior.

La copa menstrual

Una alternativa al uso del tampón es la copa menstrual y en mi opinión, la mejor. Con ella, no solo no necesitas llevar tampones en tu bolso, sino que también aguantará más líquido que un tampón y no es tóxico para tu cuerpo. Sus beneficios, tanto ecológicos como para la salud, los hacen uno de los métodos de protección favoritos de las bailarinas.

 

Esta copa flexible se dobla e introduce en la vagina para expandirse una vez dentro, adherirse herméticamente a las paredes y retener el flujo menstrual. A diferencia de los tampones, que se instalan cerca del cuello del útero, y de las toallas femeninas que se usan externamente adheridas a la ropa interior, la copa menstrual se inserta en la entrada de la vagina.

Su proceso de fabricación es más limpio: a diferencia de las toallas femeninas y los tampones, la copa menstrual utiliza menos químicos, materiales y procesos durante su producción.
Por sus características de fabricación es reutilizable, por lo que el entorno se mantiene limpio. Una copa puede durar más de un año.

Aunque depende del flujo sanguíneo, las copas deben cambiarse hasta dos veces al día.

Si el uso de la copa es higiénico y se lava frecuentemente, el riesgo de infección no existe. Hay que esterilizarlas y lavarlas antes y después de usarlas.
 
Puede ser complicado e incómodo utilizar la copa vaginal las primeras veces, pues debes buscar el ángulo y posición adecuados para ponértela, ya sea de pie, sentada o en cuclillas, desventaja que desaparecerá con la práctica.

El ejercicio durante la menstruación

- No intentes dar la potencia máxima todos los días del mes. Tu ciclo menstrual simplemente no te lo permite. Pero eso no significa que debas quedarte en casa. Si te sientes mal, prueba a tomar una clase de un nivel más abajo que el tuyo. Revisar algunos de los conceptos más básicos en una clase para principiantes es una mejor opción que eludir totalmente la clase. Las clases para principiantes te permiten participar en lo que amas hacer, sin dejarte sin aliento cuando ya te sientes mal.

- Es probable que te sientas baja de energía y noqueada. Y es aún más probable que no sientas ganas de hacer ninguna actividad física. Pero, ¿sabías que hacer ejercicio durante el período puede ayudar a liberar los cólicos menstruales, combatir los cambios de humor y ayudar con el síndrome premenstrual? También puede ser la solución a un bloqueo menstrual o simplemente lo que necesitas para regular los períodos de una manera natural. Hasta ahora ningún estudio ha encontrado efectos negativos o riesgos para la salud al hacer ejercicio durante el periodo.

- Cuando haces ejercicio, tu cuerpo libera sustancias químicas llamadas endorfinas. Estas endorfinas interactúan con los receptores del cerebro que reducen tu percepción del dolor. Los estudios han demostrado que las personas que experimentan depresión se benefician del ejercicio, ya que disminuye y mejora el estado de ánimo.

- El ejercicio también es conocido por reducir los niveles de estrés y ansiedad. El estrés aumenta los cólicos menstruales, por lo tanto, el ejercicio liberará los niveles de estrés de forma natural, lo que a su vez puede reducir la gravedad de los cólicos menstruales. También activará tu circulación, lo que ayudará a reducir los calambres.

- Si tienes periodos irregulares, la actividad física, junto con una dieta saludable, puede ayudar a que el ciclo menstrual vuelva a su lugar. 

  

La menstruación es parte de ser mujer, aunque la mayoría de las mujeres no tienen que lidiar con su periodo mientras usan un leotardo y bailan en puntas. Concentrarse en su técnica y rendimiento es lo suficientemente desafiante como para además tener que preocuparse por el periodo.
Algo tan sinónimo de feminidad no será un obstáculo en la danza si aprendes la manera de sobrellevarlo con menor dolor e incomodidad.


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