jueves, 19 de mayo de 2016

Desert Dancer (2015)

 

Situada en Irán, esta potente e increíble historia real, sigue la ambición de Afshin Ghaffarian.
Durante el clima volátil de la elección presidencial de 2009, donde fueron amenazadas muchas libertades culturales, Afshin y algunos amigos arriesgan sus vidas y forman una compañía de danza clandestina. A través de videos prohibidos en línea, aprenden sobre las leyendas que cruzan todas las barreras culturales, como Michael Jackson, Gene Kelly y Rudolf Nureyev. Afshin y Elaheh también aprenden mucho uno del otro: como abrazar su pasión por la danza y protegerse mutuamente.

Dirección y Producción Richard Raymond
Guión Jon Croker
Música Benjamin Wallfisch
Fotografía Carlos Catalan
 

Reparto
Reece Ritchie como Afshin Ghaffarian
Freida Pinto como Elaheh
Nazanin Boniadi como Parisa Ghaffarian
Tom Cullen como Ardavan
Marama Corlett como Mona
Simon Kassianides como Sattar
Akin Gazi como Farid Ghaffarian
Tolga Safer como Stephano
Makram Khoury como Mehdi

La película se estrenó el 3 de julio de 2014 en Alemania, el 28 de agosto de 2014 en Hong Kong y el 20 de marzo de 2015 en Estados Unidos.

Basada en la vida del bailarín iraní Afshin Ghaffarian, quien tuvo que practicar su oficio en secreto antes de desertar a Francia en 2009. Richard Raymond nos presenta este drama sobre el poder transformador del arte. 


Sinopsis

En la República Islámica de Irán, donde está prohibida la danza, vemos a un niño Afshin como un amante de la danza. Su madre, opina que si Afshin debe expresarse a través de la danza, debe hacerlo a puerta cerrada.
“He bailado en clase. El maestro me ha pegado”
Diez años más tarde, Afshin encuentra a un grupo de creativos afines en la universidad de Teherán y decide subirse a la ola de optimismo político y social que coincide con las elecciones de 2009 y formar una compañía de danza clandestina. A él se une una hermosa pero drogadicta joven, Elaheh.

Danzar es mucho más que hobby para estos jóvenes; a pesar de que ninguno de los amigos de Afshin son verdaderos bailarines, encuentran un espacio para ensayar en una imprenta abandonada, y allí, en un acto simbólico de rebeldía, aprenden a expresarse a través del movimiento.

“Afshin, podrías pasarte toda la vida mejorando tu técnica pero sólo será diferente cuando encuentres tu propio lenguaje"
La compañía se prepara para una actuación en un entorno en el que no hay "régimen", es decir, una región desértica casi 100 kilómetros en las afueras de Teherán.

Los actores son todos de primer nivel, y Reece Richie es muy bueno en el papel de Afshin, sobretodo por la exigencia física de interpretar a un bailarín. La fotografía es preciosa, particularmente digna de mención es la escena del baile en el desierto que da su nombre a la película. 



Todo un acierto el guión de Jon Croker, que tomando como base la biografía de Ghaffarian, construye un retrato del ambiente convulso de Teherán durante la reelección del presidente: la recreación de las manifestaciones, ver como el régimen introduce la heroína entre los jóvenes para controlarlos o la crispación en la relaciones personales entre los estudiantes, porque nadie se fía de nadie, porque no sabes si estás hablando con alguien que apoya a los Basij o no.


¿Quién es Afshin Ghaffarian?
 
Nacido en 1986 en Mashhad, es coreógrafo, director, bailarín y actor, que participa principalmente con el grupo "Reformances".

Comenzó su carrera artística en 1999, en el Centro de Arte Saba (centro clandestino). Tiene un diploma de la escuela secundaria en cine y una Licenciatura en Teatro de la Universidad Islámica Azad de Teherán Grupo Central.

A finales de 2009, recibió atención de los medios después de su actuación en "Strange But True", que forma parte del festival cultural iraní en Mülheim an der Ruhr, Alemania . Al finalizar la obra, apareció con una pulsera verde, signo del partido de la oposición, gritando "¿Dónde está mi voto?". No regresó a Irán y fue a Francia como refugiado donde comenzó a trabajar con la compañía de danza "Reformances". En 2010, obtuvo una beca para estudiar en el Centre National de la Danse.

En 2014, Afshin renunció a su condición de refugiado en Francia y decidió ir a Irán, una visita temporal, que puso fin a sus cinco años de exilio.


Actualmente estudia Ciencias Políticas en la Sorbona de París.



La Danza en Irán

Según la ley islámica que rige en Irán, bailar viola las normas que pregonan los clérigos que están en el Gobierno. Por lo tanto, no se puede. Sin embargo, a pesar de que las autoridades insisten en que los jóvenes deben permanecer sentados, lo cierto es que ya nadie puede impedir que manifiesten su pasión por la danza y otras artes.

Afuera, todo es apariencia. La tradición y la religión han tomado las calles; mientras que en casa las mujeres se quitan los velos, se bebe alcohol, se escucha música prohibida, se baila, se leen libros censurados y se ven decenas de canales de televisión de todo el mundo a través de antenas parabólicas ilegales. Pero el Estado interviene poco en lo que pasa dentro de las casas: es un espacio sagrado.

Esta libertad doméstica intenta, arriesgadamente, salir a las calles: las iraníes se maquillan, algún atrevido se pone corbata (está mal visto llevarla, no está prohibido, pero no se pueden vender) y por las noches, en los parques, hay quién se atreve a pasear un perro, que tampoco está permitido.

Un caso muy conocido en 2014, fue el de seis adolescentes iraníes condenados a prisión y a 91 latigazos después de bailar con Pharrell Williams "Happy" en un vídeo de YouTube (http://www.elmundo.es/internacional/2014/09/18/541aab2be2704ed6768b457c.html).

Antes de la Revolución iraní de 1979, el país financiaba ampliamente todas las artes, especialmente los programas de danza que combinaban el baile tradicional con disciplinas occidentales como el ballet. Después del derrocamiento del gobierno de Shah, la danza fue declarada pecaminosa. La Compañía Nacional Iraní de Ballet se disolvió en 1979, poco después de que todos sus bailarines extranjeros huyeran del país.

A los bailarines iraníes les quedaron tres opciones: abandonar el trabajo de toda una vida y dedicarse a otra cosa no prohibida; abandonar Irán y recomponer la compañía en otro lugar (Les Ballets Persans tiene actualmente su sede en Estocolmo); o quedarse en Irán y —mediante una combinación de subterfugios, sobornos y absoluta rebeldía— seguir bailando.

En Irán, cuando alguien quiere estudiar ballet debe acceder a clases secretas buscando en los periódicos locales el "tipo adecuado de anuncio", repasando foros de internet, llamando a números misteriosos y consiguiendo que sus conocidos proporcionen referencias falsas.

Actualmente las clases se imparten en sótanos de hospitales o bloques de oficinas abandonados, o en casa del profesor, de forma muy silenciosa. Lo más frecuente es que el maestro marque el compás, en lugar de arriesgarse a poner música y que los vecinos se enteren. La policía irrumpe con frecuencia en las clases clandestinas, especialmente si los profesores no han pagado un soborno suficientemente jugoso.






La Danza Prohibida

No pretendemos señalar estrictamente a Irán por el hecho de prohibir la danza. A lo largo de la historia de la humanidad, la danza ha estado prohibida por varias religiones y culturas:

  • La actitud de la iglesia para con la danza desde el siglo V y durante el resto de la edad media se mantuvo indecisa. Dependiendo de la danza que fuera interpretada la iglesia la apoyaba o la rechazaba, pero en la gran mayoría de casos la danza era rechazada por tener contenido sexual.
  • A principios del siglo IX Carlomagno prohibió la danza, pero a pesar de la gran autoridad de dicho emperador, la ley dictada no fue respetada. La danza continuó como parte de los ritos religiosos en los pueblos Europeos aunque camuflados con nuevos nombres y nuevos propósitos.
  • En 1556, las cortes reales de Francia e Inglaterra, con su rígido decoro, se escandalizaron con una danza que requería del contacto cercano de los cuerpos de ambos sexos: La "volta" era muy diferente a las lentas rutinas que se acostumbraba bailar en la corte. Los oponentes pensaban que esta danza rápida y energética era poco modesta e incluso peligrosa para las mujeres.
  • El Jarabe Tapatío en México, fue prohibido por las autoridades coloniales de principios del siglo XIX, ya que encontraron los movimientos demasiado sugerentes e incluso desafiantes al dominio español. La prohibición de la danza no tuvo los efectos deseados pues sólo le imprimió un tinte de rebeldía y era visto como medio para desafiar a las autoridades coloniales y es también por esto que éste jarabe extendió la unidad nacional. Incluso fue durante ésta época que el baile adquirió más esplendor, principalmente en Jalisco y Michoacán.
  • Los irlandeses llegados a Estados Unidos, bailaban en la superficie de las mesas o algunas veces encima de un barril. Por lo anterior, los estilos de danza fueron muy estrictos, con las manos rígidas a los lados y poco movimiento de manos. Se dice que cuando los soldados británicos prohibieron la danza en el país, los irlandeses cerraban sus puertas con seguridad para seguir bailando secretamente.
  • La lambada fue una danza sensual que salió un verano de Brasil y se tomó a toda Europa. Así como el tango había escandalizado al acercar a las parejas más que el vals, la lambada los acercó aún más, con las caderas presionadas mientras giraban. Supuestamente, el presidente brasileño Getulio Varga prohibió la danza cuando emergió en los años 30 pues le horrorizó su "inmoralidad".
  • En San Pedro de Atacama, situado en el norte de Chile, está prohibido bailar. Solamente se permite en los locales que tengan licencia de cabaré. Es carísima y difícil de conseguir y no hay ninguno en el pueblo.
  • En Japón, hasta hace poco, estaban prohibidas las fiestas y bailes hasta ciertas horas de la noche, gracias a que los juegos olímpicos 2020 se acercan, se ha logrado abolir esta ley.
  • En Kwuait hay una ley desde 2004, que castiga fuertemente el consumo de alcohol y el baile en fiestas y festivales, así como tomar de la mano a tu novia o novio por la calle.
  • En Afganistan las prohibiciones son demasiado extremas; está prohibido, no solo el hecho de bailar sino que también escuchar música; se sabe que los extremistas decapitan a las personas que lo hacen.
  • ¿Suecia? En este país se prohibió el hecho de bailar ya que argumentan que genera caos, desorden y en momentos hasta riñas. Se requiere de un permiso especial para antros, bares y establecimientos de baile, de lo contrario estarías rompiendo la ley y tendrías que atenerte a las consecuencias.
  • Alemania. Sí, tiene su regulación para el baile, pero es solo cuestión de un par de días al año. Debido a que el Estado no está separado de la iglesia, el país impuso desde hace muchos años el Tanzverbot, una ley que regula la fiesta y el baile para días como pascua o navidad. La regulación se hace efectiva en 13 de los 16 estados alemanes, y es más fuerte en los territorios más religiosos como Baden-Württemberg, que la aplica para la mayoría de la semana santa.

¿Bailar o no bailar?

¿Es algo malo bailar? Creo yo que la danza por sí misma no representa ningún peligro o daño para el individuo o para la sociedad. Por el contrario, creo que la danza y el arte en general podría cambiar el mundo para bien. Bailar proporciona tantos beneficios: liberas estrés, lo cual calma la ansiedad y previene así las conductas violentas, mejora tu memoria previniendo enfermedades como el Alzhéimer. Terminar una coreografía se procesa como un logro personal, lo cual aumenta nuestra autoestima, y nos hace sentir más capaces y confiados. Haces amigos, combates la soledad y te adentras en la cultura musical.

Criminalizar la danza no es una solución para los vicios de la sociedad. La danza es un acto humano, innato y necesario. Cortar las alas y amarrar los pies solo provoca que nos sigamos destruyendo unos a otros.


Trailer


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